A todo aquel que trabaja con prospectiva siempre le viene a la cabeza dos conceptos futuro y organización, el planear el futuro y visualizarlo implica una modelación y una construcción diaria.
La diferencia más importante entre el futurismo y los estudios de futuro radica en la contrastación permanente y el monitoreo que postulan y practican los segundos. Mientras los futuristas edifican un porvenir imaginario a partir de sus intuiciones, quienes realizan estudios de futuro contrastan sistemáticamente sus previsiones y sus sospechas con otros actores así como con tendencias, proyecciones y diferentes escenarios posibles.
En la prospectiva se imaginan posibles futuros y la incertidumbre no queda de lado es la que permite al estudio no quedarse con un solo escenario.
La prospectiva permite el acostumbramiento a la dinámica compleja del futuro, comprendiendo la contingencia creciente que caracteriza la sociedad contemporánea. En segundo término, la escenificación de futuros pretende determinar las posibles rupturas capaces de quebrar las evoluciones lineales. Por supuesto, la prospectiva es más eficaz en manos de quiénes son los actores más dispuestos a las transformaciones la prospectiva permite estudiar las tendencias y el cambio de estas mismas en otra dirección.
La importancia de la voluntad humana y los consensos alcanzables son factores fundamentales para modelar futuros.
Forciniti, Luis y Elbaum, Jorge. La prospectiva. Qué es y para que sirve
http://www.opcyt.setcip.gov.ar/la_prospectiva_indice.htm
domingo, 21 de marzo de 2010
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